Columna Contra las Cuerdas

A’i le hablan, secretario Ebrard

Embajada de Colombia se va de vacaciones y familiares de estudiante mexicano fallecido allá, no pueden iniciar trámites de repatriación.

Facebook. César Armenta Adame

La Cancillería de Marcelo Ebrard debe hacer ajustes o roles de descanso en periodos vacacionales como en las fiestas decembrinas para que sus embajadas y consulados en el mundo no se queden sin personal al menos para atender el teléfono, caray.

Sucede que la noche del miércoles 23 de diciembre, el mexicano Diego Antonio Escobar Armenta, de 26 años y quien realizaba una maestría en Colombia, se trasladaba en un autobús rumbo al aeropuerto de Bogotá para venir a México a pasar la Noche Buena con su familia, cuando sufrió un terrible accidente.

Catorce pasajeros resultaron heridos de gravedad y cuatro más murieron, entre ellos Diego Antonio, por lo que su mamá Adriana Leticia Armenta Adame y el tío del chico, Marco César Armenta Adame, tuvieron que viajar a Colombia para reconocer el cuerpo. La pesadilla de la familia no termina con el deceso del alumno, sino que no ha podido recuperar el cuerpo porque en la embajada de México en Colombia no hay nadie que pueda atenderlos para ayudar en los trámites funerarios y en la repatriación del cadáver.

El tío Marco César y sus amigos tuvieron que usar las redes sociales desde el sábado para lanzar un SOS urgente al canciller Ebrard y a la Secretaría de Relaciones Exteriores para hacer público su dolor y el viacrucis para que «por favor» les ayuden a reclamar el cuerpo.

«Hoy 26 de diciembre desde Colombia, pedimos a las personas que están leyendo este comunicado, para que de alguna u otra manera le hagan llegar nuestra petición a la Secretaría de Relaciones Exteriores para que tomen cartas en el asunto”, se lee en el texto divulgado por la familia, al tiempo de tener que hacer públicos sus teléfonos para llamar la atención del funcionario que aspira a la presidencia de México.

Hasta la noche de ayer, la Secretaría de Relaciones Exteriores no había emitido ninguna comunicación pública sobre el llamado de auxilio abierto que hizo la familia de Diego Antonio, a quien le faltaba un semestre para concluir su maestría. En las cuentas de Twitter –una de las vías por lo que los Armenta piden ayuda—, tanto de la cancillería, como de la embajada mexicana en Colombia, los últimos mensajes emitidos eran anoche con motivo de las celebraciones por las fiestas navideñas.

«Siempre fuiste un joven libre, viajaste y disfrutaste la vida a tu manera. Decías que viajabas para hablar sin idioma, para tratar aprender lo diferente, para conocer otros dioses, para tratar de entender la historia y para borrar las fronteras de tu mente. Hoy, con el alma y el corazón roto te digo que nos dejas un legado en nuestras vidas, que la vida por muy corta que sea, hay que disfrutarla al máximo tal como tu lo hiciste sobrino por naturaleza, e hijo mío por convicción. Tu último viaje será en el mejor lugar del universo. Descansa en Paz Toñito «, relató el tío Marco César en su cuenta de Facebook.

De acuerdo con periodistas de aquel país que cubrieron la noticia del accidente, el embajador de México en Colombia, quien tomó el cargo apenas en mayo pasado, anda vacacionando fuera de territorio colombiano para festejar la Navidad y Año Nuevo y no dejó si quiera a alguien que conteste el teléfono, carajo.

Uppercut: No se puede distraer tantito Ricardo Monreal, quien anda defendiendo a José Manuel del Río Virgen, señalado como preso político del gobierno de Veracruz, porque sus hermanos se está pegando hasta con la cubeta después de que Saúl Monreal, alcalde de Fresnillo, Zacatecas, pidiera dinero al gobernador de la entidad, David Monreal, para pagar deudas y éste se lo negara. Ahí va el hermano mayor a arreglarles sus diferencias.

POR ALEJANDRO SÁNCHEZ
CONTRALASCUERDASMX@GMAIL.COM 
@ALEXSANCHEZMX

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